Este no es un blog de deportes, lo sabéis. Pero sí sirve de altavoz a lo que pienso y a lo que voy exponiendo de vez en cuando en mi propio canal de YouTube. Y desde luego, puede que de vez en cuando venga bien perder un poco la solemnidad de la literatura y perderse en las espumas de la actualidad futbolística. Aunque solo sea por un rato. No se puede ser un semidiós las veinticuatro horas de día.
De todas formas, no quiero que leáis largos párrafos, sino que me escuchéis y me veáis, quizás más aburrido, pero menos exigente para vuestras mentes. Os lo pongo fácil. Solo subid el volumen e id al baño con mi voz de fondo. Y puede que hasta os interese oírme durante un par de minutos.
Por mi parte, lo digo ya de antemano. Soy futbolero. Pero prometo que no escribiré un libro sobre fútbol. No hoy. De eso os libraréis.
Ahí va el enlace: