Intento concentrarme.
Miles de personas a mi alrededor hablan y hablan, como cataratas incesantes. Las aguas saltan sin recuerdos. El río está furioso y moja los cielos.
Golpes. Martillazos. Resoplan los titanes en su cuevas. Las raíces de la tierra retumban y se tambalean. Hefesto está ocupado.
Malos tiempos para Atenea.
¿Por qué Zeus sigue sordo a los terremotos del Tártaro, que no cesan de regar de locura las mentes de los hombres?