
Duerme, mi niña.
No tengas miedo al silencio,
cierra tus ojos tranquila,
que yo velaré por tu sueño.
Duerme, mi vida.
No hagas caso de los ruidos,
que hace la gente perdida,
que aquí estoy yo y te cuido.
Duerme, mi amor.
No hagas caso de mis besos,
de mi abrazo y mi calor.
Solo duerme, solo eso.