Estoy cansado de ser clase media.
Estoy cansado de luchar para llegar a fin de mes.
Estoy cansado de trabajar para otros, de depender de otros, de esperar que me paguen, de andar rogando para que me salga más trabajo, de preocuparme de qué dirán mis clientes o cuándo me atenderán.
Estoy cansado de seguir rutinas solo por cuatro euros.
Estoy cansado de no poder gastarme lo que me dé la gana cuando me dé la gana, y de decirme que no continuamente, incluso de sentirme mal cuando me permito cualquier capricho.
Estoy cansado, harto. Estoy hasta los huevos.
¿Hay alguna expresión que enfatice mi hartazgo todavía más? No lo creo. Si la hay, recordádmela.