OS CONTARÉ POR QUÉ NO FUI AYER A LA FIESTA…

No sé cuándo ni por qué escribí este brevísimo relato… ¡Ya veis, la cabeza de un escritor es un cajón de sastre donde hay amontonados miles de recuerdos insignificantes y donde quedan enterrados otros relevantes, para nunca volver! Pero, por si os gusta, os lo regalo… «Tuve que irme a la cama para no flaquear.

Respuestas inesperadas

Ya dijimos hace un tiempo que este humilde blog de literatura iba a contener alguna vez referencias al Misterio, en mayúsculas, y no solo de Dios hablamos, sino de todo cuanto está por encima o más allá o al otro lado de nuestros sentidos corpóreos, únicos que habitualmente usamos y en los que solemos confiar