La imaginación es la más rica de nuestras posesiones. Sus réditos son interminables, inagotables, renovables. La de un escritor, además, crea continuamente nuevas vías de comunicación con sus lectores. Para vosotros, mis queridos «blectores», hoy quiero compartir con vosotros un extracto de otras de mis novelas inconclusas, que será una de las que primero pondréSigue leyendo «Las mil islas»