Toledo es un lugar mágico en Navidad, con la Catedral, con todas esas luces de colores, los árboles de Navidad, el Portal de Belén, el mercadillo navideño, y todos los visitantes que llenan las calles y la colman de risas y conversaciones.
Cada año paseamos por sus calles y disfrutamos de esa fantasía hermosa.
Te lo recomiendo.












